Sí eres de las que se plancha el cabello un par veces al mes o a la semana de seguro notarás con preocupación que rápidamente va pareciendo reseco y pierde brillo.

La respuesta es clara: el calor quema y daña nuestro cabello. Pero, gracias a Dios hay diversas soluciones que puedes aplicar para recuperar tu cabello y tenerlo siempre liso.

¿Lista para saber qué hacer para usar tus planchas de pelo? ¡Empecemos!

Trucos para proteger tu cabello de la plancha.

1# Aceites.

Sí, aunque suene contradictorio si aplicas aceite de argán o de coco cuando tu cabello esté húmedo éste será absorbido a medida que el cabello se va secando y dará brillo, luminosidad y protección a éste cuando estés pasando la implacable plancha de pello.

2# Tu técnica de aplanchado.

Proteger tu cabello de la plancha es tan sencillo como no pasar más de tres veces la plancha por el mismo mechón y asegurarnos de no tardar más de cinco segundos en cada pasada ya que esto podría quemar en exceso el pelo.

3# ¡Tu cabello debe estar seco!

Si tienes el pelo húmedo y pasas la plancha saldrá un humo blanco: esto es que tu cabello se está quemando, no que la plancha lo está secando. Asegúrate que esté bien seco antes de plancharlo.

4# Desenreda tu cabello antes de aplancharlo.

Tu rutina debe ser la siguiente: lava el cabello, envuélvelo en una toalla, deja que se vaya la humedad, desenreda y plancha. Esto porque la plancha puede debilitar tu cabello y hacer que se caiga sino lo has desenredado adecuadamente.

5# Las puntas.

Proteger tu cabello de la plancha es tan sencillo como cortar las puntas de éste una vez cada dos o tres meses; esto debido a que el cabello se rompe y las puntas se abren y esto le da un aspecto insano al cabello.

Además, las orquetillas que se forman, cada vez que pasas la plancha, permiten que el cabello se rompa más y más.

6# Emplea protectores térmicos.

Quizás te quejes de que son costosos, pero ellos pulverizan el pelo y evitan que se queme. Así que finalizaremos este artículo enseñándote hacer uno casero muy económico.

Un par de cucharadas de aceite de coco, un par de cucharadas de sérum o la mascarilla que usen normalmente, mezclalos unos segundos y aplica en todo el pelo excepto en la raíz.